viernes, 25 de febrero de 2011

cannabis



Cannabis sativa («cáñamo», «marihuana» o «ganjah») es una especie herbácea de la familia Cannabaceae, con propiedades psicoactivas. Es una planta anual originaria de las cordilleras del Himalaya, Asia. Se ha cultivado esta planta a lo largo de la historia como fuente de fibra textil, aceite de semillas y como alimentos, —en el caso de las variedades sin contenido de THC («cáñamo»)—. Se ha utilizado durante milenios la planta como una medicina —con evidencias que datan de 2737 a.C.— y como una herramienta espiritual. Su fibra tiene usos variados, incluyendo la manufactura de vestidos, cuerdas, ropa, y papel. El aceite de sus semillas puede ser usado como combustible.
«Marihuana» es un término genérico empleado para denominar a los cogollos de ésta planta, que son su órgano reproductivo femenino, y al hachís (su resina), glándulas de resina de la flor, que contiene las concentraciones más altas de tetrahidrocannabinol (THC). Debido a sus propiedades psicoactivas, es una de las pocas plantas cuyo cultivo se ha prohibido o restringido en muchos países.

jueves, 24 de febrero de 2011

yerba mate



El nombre mate es el nombre dado a la calabacilla que tradicionalmente sirve de recipiente a la infusión.

De las hojas y ramas, secas y molidas de esta aquifoliácea se prepara el mate, una infusión estimulante común en la gastronomía de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y el sur de Chile.

Conocido como Té de los jesuitas o Té Paraguayo. La yerba fue consumida desde tiempo inmemorial por los pueblos guaraníes y guaycurúes, que recogían las hojas de ka'a en la selva, donde crecía en forma silvestre. Inicialmente las mascaban, luego las prepararon en infusión.

Iniciado el período de dominación hispano-portuguesa en América del Sur, la costumbre de beber la infusión fue extendiéndose. Hacia fines del siglo XVI y comienzos del XVII, los españoles consideraron al mate como un vicio peligroso. En abril de 1595, el teniente gobernador de Asunción, Juan Caballero Bazán, prohíbe el tránsito por los yerbatales y el cultivo. Con la llegada de la Compañía de Jesús al Paraguay a principios del 1600 y hasta 1630, se prohíben el consumo de mate y la exportación de la yerba. Pero la prohibición del consumo sólo sirvió para atraer la curiosidad de los conquistadores.

El mate contiene xantinas, que son alcaloides como son la cafeína, teofilina, y teobromina, estimulantes bien conocidos y hallados en café y en chocolate.

El abuso de la yerba mate en cualquiera de sus formas es causa frecuente de disrupción hormonal (sobre todo en mujeres), alteración cardiovascular (taquicardia, arritmia), alteración nerviosa (insomnio, excitación e incluso delirio) y digestiva (gastritis crónica, esofagitis, duodenitis, reflujo gastroesofágico, colitis crónica).

martes, 1 de febrero de 2011

miyaye



La planta florece en verano y comienzos de otoño.

Debido a sus efectos tóxicos su aprovechamiento ha sido prohibido en México por la Secretaria de Salud.

Entre las sustancias constituyentes pueden encontrarse alcaloides tropánicos, que pueden ser tóxicos, como atropina, hiosciamina y escopolamina, caracterizados por provocar reacciones anticolinérgicas y en cantidades mayores, causa síndrome atropínico.

Las hojas se usan en altares, los chamanes la fumaban junto con el tabaco para entrar en "trance". Evidencias arqueológicas y arqueobotánicas indican su presencia en contextos funerarios en el período alfarero temprano del centro de Chile. En la cultura mapuche existe la práctica de suministrar a los niños una vez en su vida esta planta, llamada miyaye en idioma mapudungun, para predecir su futuro de acuerdo al comportamiento que tengan al estar bajo sus efectos.

Es una planta psicoactiva y como la mayoría los psicotrópicos naturales posee factores neurotóxicos; ingerida causa locura irreversible (psicosis exógena caracterizada por alucinaciones); de todas las partes de este vegetal, las semillas son las más tóxicas, ya que más de 30 pueden constituir una dosis letal. Contiene los alcaloides: hiosciamina, escopolamina y atropina. La actividad anticolinérgica de estos alcaloides produce un delirio alucinatorio incontrolable de numerosas horas, cuando no la muerte, puesto que es la más venenosa de todas las solanáceas, potencialmente peligrosa incluso en su uso chamánico, aunque ha sido empleada para prácticas adivinatorias desde la antigüedad.