domingo, 5 de mayo de 2013

Marchando por la marihuana


La Avenida de Mayo olió distinto cuando se festejó en Buenos Aires la Marcha Mundial de la Marihuana. Miles de personas pidieron el inmediato fin de las detenciones a los cultivadores no comerciales de cannabis.


“Pega menos que la cana” decía la pancarta casera que llevaban dos chicas en la versión Buenos Aires –se hizo en otras ciudades del país– de la Marcha Mundial de la Marihuana. El reclamo central de los miles de asistentes a la manifestación que se hizo en una humeante Avenida de Mayo fue por “el inmediato fin de las detenciones y procesos penales a cultivadores no comerciales de cannabis”. Fue una marcha multitudinaria con fumata, pero no eligieron papas, ni papás. “No queremos más presos por plantar y se debe regularizar la cannabis, pero no a través del Código Penal, sino sobre la base de la lógica del respeto a las libertades individuales y a los derechos humanos”, afirmó Martín Armada, editor de la revista THC, dedicada a difundir la cultura canábica. Desde el mediodía hubo una concentración en la Plaza de Mayo y a las cuatro de la tarde marcharon hacia el Congreso Nacional.

Esta marcha se viene realizando desde 1999 en más de 300 ciudades del mundo. Se hace el primer fin de semana de mayo y en la Argentina viene congregando cada año más participantes, desde la primera demostración, en 2006. “La ‘inseguridad’ es una de las raíces de la Ley de Drogas, cuya aplicación en el país hace que la policía persiga a usuarios y cultivadores para cuidar el negocio de los narcotraficantes”, subrayó Matías Faray, de la Agrupación de Cannabicultores del Oeste.

Durante la concentración en Plaza de Mayo, Martín Armada, de THC, aseguró que estadísticas realizadas desde 2010 están señalando que “por año se abren 12 mil causas judiciales por infracción a la Ley de Drogas; de ese total, unas 8 mil tienen a los usuarios como imputados”. Armada recordó que en 2009 la Corte Suprema de Justicia “sostuvo en un fallo que es inconstitucional penar la tenencia para consumo personal, pero igual se sigue metiendo presos a los usuarios y a los cultivadores”.

Claudio Lozano, diputado del Frente Amplio Progresista (FAP), presente en la manifestación, sostuvo que “hay que terminar con la hipocresía de creer que avanzamos porque penalizamos a los que consumen, mientras los que se llenan de guita con la venta de droga siguen actuando como si nada ocurriera”. Además de repudiar la represión al consumo, denunció que los narcotraficantes siguen actuando en libertad “porque gozan de niveles de complicidad importantes”. Lamentó que “sigan cajoneados en el Congreso los proyectos para despenalizar el consumo de droga y el autocultivo”.